Una de cada ocho mujeres sufrirán a lo largo de su vida un cáncer de mama. El 80% lo superará si es detectado a tiempo. La investigación y la detección precoz siguen siendo muy importantes.
La investigación es lo único que a largo plazo curará el cáncer de mama. Por eso cada 19 de Octubre se celebra el día mundial del cáncer de mama y los lazos rosas inundan las redes sociales, las calles, televisiones... El de Octubre nos intenta recordar la importancia de apoyar la investigación y de conseguir un diagnóstico precoz.
En la AECC nos recuerdan cuales son los síntomas que podemos notar:
- Cambio en el tamaño de las mamas.
- Irregularidades en el contorno.
- Menor movilidad de las mamas al levantar los brazos.
- Alteración de la piel de la mama.
- Cambios en el pezón, como hundimiento.
- Nódulos en la axila.
También puede haber otros síntomas como:
- Cansancio
- Dolor óseo localizado
- Dolor en la mama a la palpación
Si notas alguno de estos síntomas, acude a tu médico para realizarte pruebas y obtener un diagnóstico.
La prueba más eficaz para detectarlo es la mamografía, que, según datos de la AECC, confirma el 90% de los casos en fases precoces, donde a veces no hay síntomas. La mamografía es una radiografía de las mamas, capaz de detectar lesiones en estadios muy incipientes: hasta 2 años antes de que sean palpables, cuando aún no han invadido en profundidad ni se han diseminado a los ganglios ni a otros órganos.
Se recomienda hacerla cada 2 años a mujeres con edades entre los 45 y los 69 años (según CCAA) y es una prueba cubierta por la seguridad social.
Acude a tu ginecólogo una vez al año y adquiere hábitos de vida saludables.
Y ahora me gustaría recordar a todas esas mujeres que están luchando su batalla en un escenario tan crudo como lo es esta pandemia. Están más expuestas al covid-19 porque sus defensas suelen estar bajas y porque deben acudir a consultas, pruebas, tratamientos...
¿Y qué pasa si ingresan? Pues que en la mayoría de hospitales están limitadas, e incluso en algunos prohibidas, las visitas, lo que las deja solas ante una enfermedad que hace que nos tiemble el alma solo con oír su nombre, que necesita de apoyo de los seres queridos, familia, amigos...
Siempre nos dicen que el ánimo ayuda a curarnos, que hay que poner de nuestra parte, que debemos pensar en positivo. Pero se lo estamos poniendo muy difícil. Algunas se han dios solas, o casi solas, sin un último abrazo, sin una última mirada... Otras están combatiendo su enfermedad en la soledad de una fría habitación de hospital.
Hace pocos días vi una noticia de un grupo de mujeres que alquiló una grúa para ver a su amiga, enferma de cáncer, por la ventana de su habitación de hospital. Y yo digo que bravo por ellas, porque han sabido buscar la forma de estar a su lado y demostrarle que no está sola.
Si tienes a alguien en esta situación busca la manera de hacerle saber que estás ahí. Llamadas, mensajes, videollamadas... la tecnología nos lo puede facilitar un poco.
Nos nos olvidemos de esta lucha. No nos olvidemos de que todas podemos estar mañana donde hoy están ellas.
Puedes colaborar con esta lucha a través de la AECC para que la investigación no se frene y para muchas otras cosas con las que apoyan y ayudan a las personas que padecen algún tipo de cáncer. Aquí te dejo el enlace a su página, donde además, puedes encontrar mucha información.
Gracias por leerme. Deja tus comentarios, tus experiencias ayudan a otras personas.
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