No hay nada tan suave y maravilloso como la piel de tu bebé, y todas las mamás queremos lo mejor para nuestros pequeños, así que vamos a ver unos consejos sobre su cuidado.
Cuando un pequeñín llega a este mundo, lo hace recubierto por la vérnix caseosa, que no es otra cosa que una capa de células y grasa que lo protegía del medio acuático en el que crecía. Es aconsejable retrasar el primer baño durante al menos 24 horas, y en muchos hospitales, con una hospitalización normal, ya no los bañan y ese primer baño será cosa de su mamá ya en casa. Se suele retirar el exceso de grasa con una gasita, eso sí.
La zona del cordón umbilical debe mantenerse limpia y seca hasta que se desprenda, y hasta entonces se aconseja no sumergir al bebé para el baño.
La dermis del bebé es mucho más fina que la nuestra, por lo que es más frágil y permeable. Debemos tener esto en cuenta y elegir productos adecuados para ellos, ya que deberán ser más suaves y sin tóxicos.
Para el baño, que suele ser recomendable cada dos días, un producto para cuerpo y cabello suave y sin perfumes, que no produzca mucha espuma y libre de parabenos será la mejor opción.
Debemos mantener hidratada la piel del bebé diariamente y elegir una crema aceite o loción formulada especialmente para su delicada piel, puesto que las que nosotros usamos habitualmente pueden ser irritantes o contener tóxicos. De nuevo buscaremos fórmulas lo más naturales posibles y sin perfumes.
¿Y la zona del pañal? Mi primer consejo es: ni caso a los anuncios de pañales. ¿Doce horas seco? Pobre culito si lo tenemos doce horas con el mismo pañal y peor si está sucio. Cambia el pañal muy a menudo y en cuanto se haya mojado. Mantén una hidratación normal. No hay que untar al bebé con espesas cremas cada vez que cambiamos el pañal. Eso mantiene una humedad que puede ser contraproducente, por otro lado podemos debilitar la zona y conseguir lo contrario a lo que pretendemos. Al nacer es normal que esa zona esté roja e incluso algo inflamada (es por las hormonas de mamá) no necesita cremas de pañal para solucionar eso, en pocos días verás que se soluciona solo.
Si el culito está irritado usaremos un producto calmante e hidratante. Es normal que se irrite cuando va a salir algún diente, pues producen más saliva que se elimina también con las heces e irrita la piel.
Por supuesto si dejamos al niño sucio demasiado tiempo su piel sufrirá las consecuencias.
¿Qué pasa con el sol? La piel del bebé además de ser más fina, también es más clara que la nuestra, y esto es debido a que tiene menor número de melanocitos. Esto la hace mucho más sensible al sol. Si a esto le sumamos que es más fina, por lo que tiene menos agua, el resultado de la exposición de un bebé al sol será que su piel se deshidrata y se quema.
Hasta los 6 meses no es recomendable usar protectores químicos para el sol (los que usamos normalmente) solo se podrían usar los físicos, que son los que dejan una capa para que los rayos no alcancen la piel.
Mi recomendación es no exponerlos al sol directamente durante estos 6 primeros meses y no aplicar los protectores hasta ese tiempo.
El motivo es la vitamina D. El sol ayuda a su asimilación y si impedimos que los rayos lleguen a la piel estamos entorpeciendo esta función tan vital.
Mucho cuidado en la playa, tendemos a pensar que con una sombrilla... pero no tenemos en cuenta la fuerza con la que el sol se refleja en la arena.
La piel atópica lo que necesita es hidratación, por lo que si usas un buen producto, libre de tóxicos, lo mas natural posible y adecuado para la piel del bebé, bastará con hidratar más a menudo hasta que el brote desaparezca. Si notas que al bebé le pica o le molesta, utiliza alguno que tenga propiedades calmantes, pero normalmente con buena hidratación se les calmará.
La costra láctea es otro de los problemillas comunes en los bebés. Suele salir en la cabecita y en las cejas. El aceite de oliva virgen extra funciona a la perfección. Aplícalo unas horas antes del baño y después baña al bebé con normalidad, ayudándote del cepillo para el pelo de bebés para levantarla y arrastrarla suavemente. Usa sus productos de baño de forma normal.
En casos complicados tu pediatra podría recetarte algún producto con cortisona. Si es necesario adelante, pero no recurras a ello a la primera caspita. Intenta con el aceite, lo tienes en casa y si lo solucionas así le evitas los fármacos a tu pequeño.
En los próximos días, hablaremos sobre el masaje para bebés. Suscríbete si no quieres perdértelo.
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