El masaje facial ha ganado adeptos en los últimos tiempos y cada vez más y más personas disfrutan de sus beneficios. Las tres técnicas principales de masaje facial que recomendamos probar son: masaje estimulante, masaje drenante linfático y masaje de acupresión. ¡Te explicamos en qué consisten y cómo se hacen!
MASAJE ESTIMULANTE
¿Para quién? Personas con la piel apagada y sin lustre.
¿Por qué es beneficioso? El masaje facial estimulante es muy fácil de incorporar en tu rutina de belleza diaria. Realizado correctamente y con regularidad, proporciona resultados fantásticos: unifica notablemente el tono, mejora la musculatura y la definición del óvalo facial e ilumina la complexión de la piel.
¿Cómo hacerlo? En este caso, la tecnología se convertirá en tu gran aliada. Humedece el rostro y aplica una pequeña cantidad de gel limpiador sobre ambas mejillas. Extiéndelo de forma uniforme y utiliza un sistema de limpieza facial para masajear el rostro con movimientos circulares y estimular la circulación sanguínea. Emplea 20 segundos para masajear la frente y 40 segundos repartidos por el resto del rostro (barbilla, mejillas y nariz). Sólo te llevará un minuto y garantiza un acabado de la piel radiante en pocas semanas. ¡Clínicamente probado!
DRENAJE LINFÁTICO
¿Para quién? Personas con el rostro inflamado, bolsas bajo los ojos y con tendencia a la hinchazón.
¿Por qué es beneficioso? Los ganglios linfáticos son, definidos de forma sencilla, los responsables de combatir las infecciones y de filtrar las toxinas del organismo para un óptimo funcionamiento del sistema inmunológico. Existen cientos de ellos en todo nuestro cuerpo, incluyendo detrás de las orejas, bajo la línea de la mandíbula y entre la nariz y las mejillas. Realizar un masaje drenante facial puede ayudar a estimular el flujo sanguíneo, aliviando y reduciendo la hinchazón y las inflamaciones y proporcionando a la piel un tono óptimo y más luminoso.
¿Cómo hacerlo?
1. Comienza bajo la línea de la mandíbula, ejerciendo una ligera presión con los dedos a ambos lados del cuello. A diferencia del masaje estimulante facial, la presión se ejerce de forma directa y en sentido descendente para facilitar el drenaje, en vez de ascendente para tonificarlo.
2. Desliza los dedos con movimientos descendentes a ambos lados de la nariz y a lo largo de la zona delantera y trasera de las orejas.
3. Dibuja la forma de una C a lo largo de la zona orbital del ojo, partiendo desde la zona del lagrimal o desde el interior de la ceja hacia el exterior. De esta forma se evitan las bolsas y se descongestionan los ojos hinchados.
ACUPRESIÓN FACIAL
¿Para quién? Personas con mirada cansada.
¿Por qué es beneficioso? Cuando pasamos muchas horas delante de la pantalla del ordenador, la musculatura de nuestros ojos se tensa y termina perdiendo su fortaleza. Este hecho deriva en la aparición de finas líneas que terminan formando las patas de gallo. La acupresión (una técnica de la medicina tradicional china) consiste en ejercer presión con los dedos sobre determinadas zonas, en este caso del rostro, para aliviar la distensión muscular y lograr beneficios para la salud similares a los obtenidos con la acupuntura. En el rostro, se consigue una relajación de los músculos oculares para prevenir la formación de arrugas.
¿Cómo hacerlo? Utiliza las yemas de los dedos para ejercer presión sobre las siguientes zonas: 1. La esquina interna de los ojos 2. El extremo interior de las cejas 3. El hueso supraorbital, localizado en la parte superior de las cejas 4. La esquina externa de los ojos 5. En el punto central bajo los ojos 6. A ambos lados de la nariz
TEXTO: SOPHIA MARINHO DE LEMOS FOTOGRAFÍA:GETTY IMAGES ORIFLAME
Notarás la diferencia si incluyes estas técnicas en tu rutina facial. Pregúntame si tienes alguna duda.
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